viernes, 10 de febrero de 2012



Hola, quiero dejarles unos consejos para mejorar la ortografía que encontré en un artículo del Diario La Nación de Colombia.

Espero que les sea tan útil como ha sido para mí.


Consejos para padres preocupados

por mejorar la ortografía de sus hijos

Psicopedagogos, lingüistas y docentes ofrecen diez consejos prácticos para

ayudar a los muchachos que tienen problemas para entender lo que leen o para usar correctamente los signos de puntuación.

1. Calmar las ansiedades. Los padres presionan a los chicos con exigencias y plazos que ellos mismos imponen. El ingreso del primer hijo en la escuela o el colegio es la segunda crisis que atraviesa una pareja, pues en este momento la sociedad juzga por primer

a vez cómo educa a los niños. Sin embargo, aunque la primera infancia es la etapa en la que los chicos incorporan la mayor cantidad de saberes, tienen todavía por delante muchos años para aprender las reglas del idioma.

2. Ponerse en contacto con la maestra. Es imprescindible que los padres visiten a la maestra de su hijo para saber cómo es su propuesta pedagógica, cómo y cuándo corrige los errores de ortografía, los plazos normales de aprendizaje y en qué pueden colaborar en este proceso. Así se evitarán contradicciones que confundan al chico. El padre puede sentarse con su hijo y revisar, juntos, las tareas.

3. Convencer al chico de la importancia de escribir correctamente. Si los mismos chicos no logran valorar la función de la ortografía, cualquier esfuerzo será inútil. Si no se valora todo esfuerzo del niño por

progresar, no reconoce que se trata de un aspecto que debe ser respetado y que merece una atención minuciosa. Piensa que las reglas de ortografía son un capricho de sus maestras cuando, en realidad, permiten una mejor relación y entendimiento con el otro. Si escribo papá sin tilde, el otro entenderá otra cosa y se provocará un cortocircuito en la comunicación.

4. Dictarles pequeños textos. Algunos especialistas recomiendan que los padres dediquen un tiempo a dictar textos cortos a sus hijos, como la lista del supermercado o de útiles del colegio. Cuando el chico vaya a hacer las compras, comprobará si ha escrito bien los nombres de los productos, por ejemplo. También proponen que la madre deje al niño carteles indicadores, como: "Te dejé unas uvas en la nevera", así tendrá que arreglárselas para entender el mensaje que lee.

5. Estimular la lectura. Leer cuentos a los niños despierta el gusto por la lectura. La literatura ayuda a mejorar la ortografía.

6. Aprender jugando. Mediante actividades divertidas, los chicos aprenden con más facilidad y se predisponen de una manera relajada y atenta. Los padres pueden proponer a sus hijos juegos con el lenguaje, como el stop de palabras que comiencen con una letra –se recomienda elegir aquellas que presenten dificultades, como la c-s, b-v-, alternativas para armar familias de palabras y actividades con el diccionario. Buscar palabras que empiecen con "bur" y "bus", por ejemplo.

7. No al chat, sí a la PC. Los especialistas critican el chateo porque promueve, debido a la velocidad de la producción del texto, una escritura sin corrección, plagada de errores. Sin embargo, la tecnología no es enemiga de la redacción correcta. Algunos pedagogos consideran que los chicos tendrían que tener acceso a la computadora desde que aprenden a escribir. El corrector marca los errores ortográficos y gramaticales con distintos colores. Pero el niño debe controlar lo que se plantea como incorrecto y preguntarse por qué y cómo remediarlo.

8. No usar a los adultos como fuente. El chico debe tratar de solucionar por sí solo las dudas ortográficas que le surjan. El adulto debe proveerle todas las herramientas posibles –el diccionario, el diario, un libro- para que el niño pueda saltear, por sí solo, los obstáculos del idioma.

9. Escribir para figuras públicas. Desde la escuela, hoy se trata de enfrentar a los alumnos a situaciones reales de escritura. Si el destinatario de su mensaje es un artista, jugador de fútbol o funcionario que no conoce, el niño pondrá mayor dedicación en la redacción de su texto.

Los padres deben expresar el disgusto que causa leer un texto mal escrito, para que los chicos se esfuercen más. Cuando se escribe mal, se le dificulta al otro la posibilidad de entender.

10. No castigarlo antes los errores. Los padres no deben castigar al niño cuando se equivoca en una letra. Hay que trabajar sobre el esfuerzo positivo. Ante la censura por el error, el niño se inhibe más. Hay que promover sus pequeños logros y fomentar su capacidad de revisión constante.

Tomado de la página Web: http://www.colombiaaprende.edu.co